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sábado, 2 de marzo de 2013


LA  POLÍTICA EXTERIOR [EXPANSIONISTA ECONÓMICO]  CHILENA EN EL NUEVO [DES]ORDEN SUDAMERICANO.

KIRIKO

¡Crecimiento peruano, para el desarrollo chileno! ¿orgullo peruano u orgullo chileno?Para mi, Chile es el "Pulpo Económico de la Región". Por que Chile con sus brazos(tentáculos) económicos en el mercado nacional solo se ha convertido en este molusco que ata y amarra-solo desata cuando entra en alianza o es liquidada del mercado- a la empresa nacional para que no crezca y no  le agüe la competencia; Chile económicamente con esta trampa esta desarrollando una practica ilegal, tratando de desaparecer a la  empresa nacional del mercado y tratar de llegar a monopolizar el mercado y a liderar económicamente en la región. Así Chile esta viendo los mercados de sus vecinos solo para explotar y llevarse las ganancias a los bancos de Chile, solo un porcentaje mínimo lo re invierte en sus empresas instaladas en el Perú y en la región.   Entonces por el ingreso de manera expansiva y agresiva de empresas de origen chilenas en los servicios y empresas estratégicas en la región y el Perú se esta dando el "afecto domino económico" en el mercado nacional peruano. Desde ya, esto es una advertencia y toma de conciencia para la población de no consumir y comprar productos y servicios de origen chilena. La fortaleza y las potencialidades de una nación esta en sus recursos extrategicos; donde estos recursos por su naturaleza y función deben estar en manos de la empresa nacional y nunca deben estar en manos de empresas de origen o participación chilena; debido a que estos países tienen siempre intereses Geo-estrategicos de consolidar y dominar el mercado nacional e interno,tenemos como el caso energético,  minero, hidrico, agrario, forestal, etc. Desde luego estos recursos son la base para el desarrollo y crecimiento económico de las naciones como el caso peruano; pero en el Perú  ya han sido privatizados y concesionados las empresas estratégicas en manos de empresas de capitales y participación chilena, haciendo con esta estrategia economica-militar que la economía solo circule de manos chilenas a bancos chilenos, haciendo peligrar el crecimiento y desarrollo del capital e industria nacional en el sistema económico y financiero nacional. Entonces hoy Chile pretende bajar de tono y platicar la política exterior de la "Buena Vecindad"  en Pacifico Sur. Todo esto es solo un cuento, debido a que su comportamiento en los últimos tiempos en los frentes interno y externo ha protagonizado actos  hostiles e in amistoso frente a sus vecinos, como unos de los países mas belicistas de la región, en especial con Perú y Bolivia. Entonces, cual es la Estratagema Regional que quiere platicar el "chico malo de la región  con sus vecinos? Desde lejos esto es un simple maquillaje diplomático chileno, que nos quieren pintar, donde no podemos dejar de pasar desapercibido todo estos actos que son propios de una ecuación Geo-política diseñada en el área económica y militar, en un escenario típico de los llamados Micro Guerra Fría.  Con esto Chile solo buscan disfrazar un escenario oscuro y peligroso que se tiene que enfrentarse de manera tripartita entre los tres países. Por lo tanto, el Perú mientras no se avizore humo blanco en la Corte de la Haya no debemos bajar la guardia y debemos apuntar siempre la mirada a Chile.  Esto debido a dos situaciones y contextos concretas y puntuales como: el caso de litigio peruano-chileno en la haya y la salida marítima soberana boliviana.Entonces hay rato para bailar...Cueca...con Mueca.

Política Exterior chilena y Nuevo Orden Geopolítico sudamericano


Posted on October 23, 2012 by Cristian Leyton Salas
La distribución del poder político, económico y militar en Sudamérica ha estado sometida, durante estas últimas dos décadas, a una profunda transformación. El desafío mayor para la Política exterior chilena radica, claramente, en dotarse de medios, políticas y planes, a fin de adaptarse a dichos cambios, pero sobre todo, comprenderlos, identificar las nuevas fuentes de poder y de influencia, establecer el “nuevo mapa geopolítico” al interior del cual Chile debe posicionarse. Chile debe ser capaz de comenzar a generar nuevos socios estratégicos, identificando los vínculos naturales que han comenzado a materializarse, ya sean estos económicos, comerciales, político-ideológicos, culturales y porque no decirlo, militares. El más claro ejemplo es Colombia y su transformación, lenta pero progresiva, en un aliado natural. Hoy, claramente necesario.
No obstante lo anterior, todo parece indicar que aún no somos capaces de dimensionar los cambios que ha experimentado la región. Observar y evaluar el desplazamiento acelerado de los intereses nacionales de todas las entidades políticas estatales de la región.
Transitamos, en estos momentos, desde un espacio sudamericano sometido a dos poderes antagónicos y de corte hegemónico –Brasil y Argentina-, en torno a  los cuales la mayor parte del espacio sudamericano orbitaba, a otra realidad geopolítica, completamente distinta, en donde incluso Brasil, hoy, parece estar en retirada, concentrándose en amenazas no convencionales al interior mismo de sus fronteras políticas. No se observa un desplazamiento de las fronteras de seguridad brasileñas ante el asedio del narcotráfico hacia sus límites internacionales, en particular desde Bolivia. Brasil ha decidido, más bien, contenerlas, con regulares “muestras de fuerza”, olvidándose que con tanques no se combate ese tipo de flagelo mundial, regional y vecinal.
Señalémoslo, Brasil se ha alejado de Chile. Santiago ya no constituye su aliado natural. Tampoco parece serlo para Chile. El enfriamiento de las relaciones si bien puede comprenderse dentro del marco de un “momento político”, todo parece indicar que es más profundo que eso. La tibia postura de Itamaraty hacia la Venezuela chavista durante los momentos más cruentos de la fase de expansión del chavismo, a este lado del continente, condicionó de alguna forma una cierta desconfianza política hacia los sucesivos gobiernos brasileños. Lo anterior, reforzado por conductas con claro tinte hegemonizante. Chile comprende que necesita apostar por contrapesos políticos regionales, incluso si debe ir a buscarlos en el espacio extraregional. En este sentido, el acercamiento hacia la dupla EE.UU-Canadá cumple con dicho objetivo político.
La creación de la Alianza del Pacífico –compuesta por Perú, Colombia, México y Chile-, si bien constituye, en un principio, un mecanismo meramente comercial, no deja de ser uno de corte ideológico. Si en algún momento había señalado que el Brasil era la “camisa de fuerza” para el recién llegado régimen de Ollanta Humala, hoy todo parece indicar que la verdadera camisa de fuerza para la clase política peruana es la integración plena de su estructura económica al liberalismo económica. Este constituye un cambio geopolítico mayor para Chile.
Bajo las actuales condiciones, el mejor y más claro mecanismo de estabilidad diplomática y político-militar, entre Perú y Chile, no recae en su aspecto disuasivo, sino que en índices como el Riesgo País, el riesgo político de inversión y las tasas de crecimiento y de inversión extranjera. Todo parece indicar que es el tiempo de la diplomacia de las elites.
Hoy, más allá de las pretensiones limítrofes peruanas, todo parece indicar que las fuerzas centrípetas de corte comerciales y económicas terminaran por generar un nuevo polo de poder político en la costa del Pacifico. Para Chile, por de pronto, el interés mayor debe estar concentrado en Colombia, los EE.UU y Canadá. La PP.EE chilena debe expandir su visión geopolítica de lo meramente regional a lo hemisférico. Ese es el desafío
Fuente:http://blog.latercera.com/blog/cleyton/entry/pol%C3%ADtica_exterior_chilena_y_nuevo

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