REGIONAL/ POLÍTICA
Kiriko
¡HAYA QUE NO HAYA, QUE SE CALLE Y VAYA!
¿Pose de animalidad o allamanidad?
Esto ya parece una animalidad.Como siempre, esto ya es una costumbre habitual de los chilenos.Si estos rotorios no agitan las aguas, los ánimos patrioteras, no suben de aceptación y credibilidad en la ciudadanía chilena para ganar simpatias y la popularidad alicaída que tienen estos politiqueros del Sur.
Esto ya parece una animalidad.Como siempre, esto ya es una costumbre habitual de los chilenos.Si estos rotorios no agitan las aguas, los ánimos patrioteras, no suben de aceptación y credibilidad en la ciudadanía chilena para ganar simpatias y la popularidad alicaída que tienen estos politiqueros del Sur.
La conducta y pose in amistosa que siempre practican en la diplomacia los jefes de Defensa del vecino País del Sur, dentro de las relaciones existentes entre Perú y Chile, en el contexto regional sudamericano, siempre han sido el foco que prende y agita las aguas entre las dos naciones.
Dentro de la Estratagema simplista y barata, en su versión "rota"(siempre rompiendo la amistad con sus vecinos), esto de estar soltando, afirmaciones como un "globo de ensayo" y que después, se desinfla por su propio peso en la propia cara del Ministro de Defensa de Chile, es pues la desconfianza que crean y fabrican de manera artificial, para justificar un eventual conflicto.
Esto no es novedad para los peruanos, ya las anteriores poses y declaraciones guerreristas y belicistas de los políticos chilenos nos han puesto en la mira del Cañón de los Leopard II y de los Caza F-16. No nos asusta la charlataneria varata mapocha.Las declaraciones cargadas de animo militarista y guerrerista de corte pinochetista que vienen del Sur, se deben tomar con calma y prudencia, de quien[es] viene y hacia donde van.Entonces no se le debe dar importancia a estas provocaciones vasilantes.
La posible posición favorable al Perú tomada por los miembros del tribunal de la Corte de la Haya, en el litigio internacional, seguro les preocupa a los vecinos chilenos, de los resultados que puedan surgir, por eso no nos preocupa a los peruanos, estas declaraciones cargadas lleno de Pólvora que vienen del Sur, cuando las cosas les van mal en la Haya, solo buscan descargarse con sus vecinos. Es normal que en el vecino País del Sur la situación política se esta tornando y la desaprobación política de los politiqueros chilenos en la ciudadanía va creciendo abismal mente, entonces estas declaraciones encajan y se hacen efectivas a estas alturas del contexto politico, con la finalidad de "reengancharse" con los ciudadanos y así, seguir distrayendo a los chilenos de los principales problemas que les aquejan y no prestan atención el gobierno y los políticos de turno del país del sur.
Si haber, los Anglofilos y Gringofilos -como alguna vez decía Vikuña Mackenna-mas conocidos como Chicago boys de Sur y Israel de América del Sur, se dediquen de aliviar la demanda critica del Sector de Educación-que esta casi privatizada-, y el servicio de Agua- que esta con precios en la nube y en manos de privados-que, los mercaderes agua cobran criminalmente por ese servicio publico.
La sociedad chilena viven constantemente convulsionada, por que como bien se sabe, que casi todo los servicios públicos están privatizados; haber si con un buen porcentaje(10%) del dinero que reciben de la empresa de cobre Codelco, para las armas, deberían destinar para comprar mas alimento, medicina, etc. Ademas, es oportuno decir que un buen porcentaje de la población chilena esta debajo de la linea de extrema pobreza(según reportes de las NN.UU), justamente por sus políticas económicas neoliberal que aplastan ala mayoría de sus ciudadanos.
Entonces, le recomendamos al Ministro de Defensa de Chile que se dedique a repasar y aprender las lecciones de buena (con)vivencia y la vecindad de "El Roto- poroto- de América del sur".
Aqui les dejo las declaraciones fuertes y casi amenazantes y matonezcas del Ministro de Defensa de Chile, a un diario del vecino Pais del sur.
Andrés Allamand: "El 2012 será complejo en el plano vecinal"
El ministro de Defensa, cuyo ascenso fue uno de los principales hitos de este año político, se refiere a los temas que marcarán la agenda del 2012. Señala que existe preocupación en el terreno de las relaciones con Perú y Bolivia -en virtud de La Haya y de la Asamblea General de la OEA en Cochabamba-, y aborda el escenario político chileno.
por Juan Cristóbal Villalobos y Waldo Díaz
En la oficina de Andrés Allamand hay un gran cartel que advierte: "Peligro, campo minado". Está escrito en español, alemán e inglés. Aunque a ratos pareciera que hablara como si estuviera cruzando cuidadosamente por un terreno plantado de minas antipersonales, sobre todo al referirse a sus aspiraciones presidenciales, el titular de Defensa se explaya sobre los escenarios que abrirán el 2012.
AmpliarEn la oficina de Andrés Allamand hay un gran cartel que advierte: "Peligro, campo minado". Está escrito en español, alemán e inglés. Aunque a ratos pareciera que hablara como si estuviera cruzando cuidadosamente por un terreno plantado de minas antipersonales, sobre todo al referirse a sus aspiraciones presidenciales, el titular de Defensa se explaya sobre los escenarios que abrirán el 2012.
¿Por qué le preocupa la relación con los países fronterizos el próximo año?
Será compleja la relación con nuestros vecinos. Los expertos señalan que el inicio de la fase oral de la disputa limítrofe que se está viendo en La Haya podría alentar expresiones nacionalistas en Perú. Paralelamente, es previsible que haya problemas en Bolivia, si es que el gobierno de ese país materializa su anunciado propósito de denunciar el tratado limítrofe de 1904. Aunque el plazo fatal definido en la Constitución boliviana para interponer esta acción vence el 2013, también se establece una tramitación en la Asamblea Nacional de este punto en forma previa. De esta forma, es posible que, al margen de lo que suceda en Perú, en el caso de Bolivia tengamos dos frentes de conflicto: la eventual denuncia del Tratado de 1904 y el intento por aprovechar la próxima Asamblea General de la OEA, que se realizará en Cochabamba a mediados del próximo año para presentar su demanda marítima. En consecuencia, el panorama vecinal es complejo. Quiero resaltar, en todo caso, que la relación con Argentina está en su mejor momento histórico.
¿Será el año más difícil para el gobierno de Piñera?
No sé si el más difícil. Pero sí complejo. A veces, las complejidades surgen de imprevistos que pueden generar consecuencias de importancia. Lo que hace la diferencia esta vez es que se trata de un horizonte previsible. Eso significa que podemos y tenemos que estar plenamente preparados con nuestra fuerza militar. La tarea principal es mantener una capacidad de fuerza disuasiva muy preparada.
Habitualmente, los países se unen internamente frente a las amenazas externas. ¿Un escenario vecinal hostil puede beneficiar al gobierno?
En ese contexto, esa reacción yo la aprecio de otra manera: Chile tiene una sólida posición nacional sobre temas de relaciones exteriores y defensa. Son temas cruzados por muy amplios consensos internos. Lo que me preocupa es cómo se utilicen en Perú y Bolivia estas diferencias con Chile. Nosotros estamos siguiendo con gran atención lo que ocurre en esos países, porque la regla que nunca falla es: a inestabilidad interna en Bolivia o Perú, aumento de la agresividad en contra de Chile. Es preocupante que en la etapa inicial de su mandato el Presidente Humala ya haya tenido que decretar estado de emergencia en Cajamarca, donde había tenido una muy alta votación.
¿Por qué?
Que haya tenido que tomar esa medida nos da cuenta que existe una turbulencia mayor, que la veo en el siguiente eje: el Presidente Humala planteó en su campaña un discurso de revisión del modelo de desarrollo peruano. Hoy, aparece impulsando una política de inversiones para su país, en consecuencia, ahí puede haber un embrión de quienes quieran utilizar esto como un elemento de crítica permanente hacia Humala. Creo que existe el germen de una crítica de corte político en contra del Presidente. A Chile lo que más le interesa es la estabilidad política y económica de los vecinos, por eso es que nos preocupan estos acontecimientos.
¿Cómo visualiza el escenario post La Haya?
El país que no sea favorecido por La Haya enfrentará un escenario interno complicado, pero en eso consiste la responsabilidad de ambos países, que es lograr, independiente del resultado, que se acate el fallo y ambos países podamos dar vuelta la página. El compromiso de cumplir el fallo y de mantener después la política de integración son buenos elementos de contención para cualquier escenario. Chile tiene la capacidad para respetar y hacer respetar los tratados internacionales.
¿Cómo abordar los problemas que se enfrentan con Bolivia?
La Cancillería ha sido muy efectiva en hacer ver a la comunidad internacional que entre ambos países hay temas bilaterales, por lo que no corresponde elevarlos a organismos internacionales. Chile tiene que seguir explicando su posición y el que el Presidente Piñera haya asumido la presidencia del Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) es una oportunidad para reafirmar nuestra política internacional.
Hace algunos meses, un grupo de militares bolivianos traspasó la frontera chilena y luego fueron condecorados por el Presidente Morales, lo que produjo un impasse entre ambos países. ¿Qué lecciones se sacaron de ese incidente?
La actuación de los carabineros chilenos fue impecable. En los próximos años deberíamos mirar con especial atención episodios como éste, que pueden generar problemas complejos. A esto apuntan los esfuerzos que estamos haciendo junto al Ministerio del Interior en lo que es el fortalecimiento de nuestras fronteras. No me voy a pronunciar sobre la condecoración del Presidente Morales al grupo de militares que tuvo una actuación irregular en circunstancias que no están todavía aclaradas. Uno no sabe si se trató de un accidente o de algo premeditado. Lo que tenemos que hacer es estar atentos ante eventos de esa naturaleza y hemos vuelto a revisar nuestros protocolos frente a irregularidades como ésa.
¿Está disponible para competir en una primaria al interior de la Alianza?
Estoy convencido de que la Alianza debería tener una primaria abierta y competitiva. Sin embargo, este es un tema a dos años plazo y no me voy a anticipar. Además, los dirigentes partidarios tenemos que dar un paso previo, que es lograr que los consejos generales de nuestros partidos nos postulen. Por eso es que tomaré mis decisiones el 2013 (...). El tema presidencial es del 2013 y no hay que anticiparlo. Ni al gobierno ni a la Coalición por el Cambio le convienen anticiparlo.
¿Se ve compitiendo con Laurence Golborne?
El ministro Golborne es una carta presidencial de tremenda proyección. Además, siempre he pensado que Pablo Longueira sería un muy buen candidato.
¿Es probable una primaria entre usted, Golborne y Longueira?
Me lo han preguntado otras veces. Creo que es perfectamente razonable. Porque así como creo que va a haber una primaria en la Concertación, en la que va a estar la ex Presidenta Bachelet, un candidato de la DC, otro del PRSD, que será José Antonio Gómez, es perfectamente imaginable que en el ámbito de la Coalición por el Cambio se proyecten esas tres candidaturas. Me han preguntado si creo que a Golborne hay que obligarlo a militar en alguno de los partidos y he dicho que de ninguna manera. Sería absurdo que cometiéramos el mismo error que tuvo la Concertación con Marco Enríquez. De manera que es perfectamente probable que alguno de los tres sea proclamado por los partidos. En el caso de Golborne, mi postura es abrirle de par en par las puertas para que él se postule.
¿Teme que la disputa interna que sacude a RN dañe su opción presidencial?
Mucho más grave de cuánto pueda afectarle a un candidato, es cuánto afecta al gobierno y a RN. Este partido tiene la responsabilidad enorme de ser la colectividad del Presidente. En consecuencia, mantener este ambiente de crisis es extraordinariamente perjudicial tanto para RN como para el gobierno.
¿Cómo se sale de esta crisis?
Se puede llegar a una lista de consenso o competir, ambos mecanismos se ha utilizado antes. Lo esencial es bajar pronto el nivel de tensión y acercar posiciones.
¿Cómo evalúa la gestión de Carlos Larraín en la presidencia de RN?
No me corresponde evaluar ni a la directiva ni a la disidencia. Eso sería echarle leña al fuego. Lo que a mí me corresponde es instar a ambas partes a solucionar el conflicto y a poner paños fríos. Eso es lo que estoy haciendo.
¿Se tomará fotos con los candidatos municipales?
No. Mi rol como ministro de Defensa me obliga a tener prescindencia electoral y a ejercer el cargo con entera transversalidad. Además, a los que me lo han pedido les explico que las fotos con figuras políticas van a valer muy poco; sólo hay que ver lo que sucedió cuando Bachelet trató de traspasarle su popularidad a Frei.
¿Está de acuerdo con una reforma tributaria?
Ese es un tema que en los hechos ya está instalado y a estas alturas no hay dudas que es necesario definir la carga de otra manera. Sin embargo, no es conveniente empezar con un "festival de reformas tributarias". Iniciativas como una reforma laboral o tributaria deberían ser discutidas durante las campañas presidenciales y no en la mitad de un período presidencial. Sin embargo, en coyunturas políticas como ésta, la realidad es más fuerte y hoy deben realizarse algunos ajustes. Lo paradójico es que un alza de impuestos no estuvo ni en los programas de Frei ni de Piñera.
¿Por qué es preocupante que esto se discuta ahora?
Porque estaríamos tocando este tema hoy y nuevamente en la presidencial del 2013. Ojalá que la clase política aborde esto con responsabilidad y se recupere esa visión de conjunto que permitió que Chile se desarrollara. Deberíamos lograr un acuerdo tributario transversal que se extendiera por los próximos tres períodos presidenciales, garantizando así 10 ó 12 años de estabilidad en esta materia. Esto sería una señal de esa madurez que la ciudadanía les pide a gritos a los políticos.
¿Qué le parece que este debate se dilate por varios meses, como ha anunciado el gobierno?
Es inconveniente eternizar esta discusión, sobre todo cuando seguramente vuelva en un par de años. Yo espero que en este debate no se olvide que estamos ad portas de una crisis económica que puede ser incluso mayor que la del 2008.
Pero en el escenario actual tal vez no habrá ni reforma tributaria de largo aliento ni de discusión rápida.
Por eso es que miro el escenario actual con preocupación. Chile se verá muy afectado si, como parece que sucederá, esta situación se entrampa y se genera un clima conflictivo que repita la falta de generosidad y de diálogo que vimos en la discusión presupuestaria. Es muy grave cuando un país vive en la inestabilidad tributaria.
¿Siente que este año la política ha tenido su mayor transformación desde la vuelta a la democracia?
Aunque desde hace tiempo se venía incubando el desprestigio del sistema político, este año esto alcanzó su punto más alto. Este enorme descrédito y desconfianza hacia las instituciones y los partidos encierra una paradoja, ya que justamente la fortaleza de nuestras instituciones y sistema político son los atributos por los cuales nos elogian en el mundo. Por eso es que tenemos que hacer una gran transformación política, la que debe incluir, sin más dilación, la inscripción automática, el voto voluntario, el voto en el extranjero y las primarias.
¿Y el fin del sistema binominal?
Hay que estar abierto a un perfeccionamiento del binominal. Yo soy partidario de un sistema mayoritario que, fundamentalmente, establezca dos grandes bloques, pero con la suficiente amplitud para acoger las nuevas expresiones políticas.
¿De qué manera cambiará el escenario político si es que, gracias a la inscripción automática, entran cinco millones de nuevos electores?
La transformación será total. En los últimos 25 años el sistema político ha tenido dos grandes hitos fundacionales: el primero fue la derrota de Pinochet y la transición, y el segundo será la incorporación de golpe de estos millones de nuevos votantes. Esto es aún más desafiante, porque quienes se incorporarán ya han expresado su rechazo al sistema a través de la autoexclusión. Las próximas elecciones van a tener más grado de incertidumbre que cualquiera desde 1988. Si los políticos no se dan cuenta de que enfrentan un desafío histórico gigantesco, tendrán deplorables resultados electorales. A mí me impresiona cómo los partidos se enfrascan en disputas internas o en polémicas que nadie entiende, sin asumir el tsunami ciudadano que se les viene encima.
¿A qué sector político beneficia este nuevo escenario?
Eso es impredecible, ya que estos nuevos millones de electores son críticos tanto de la Concertación como de la Alianza. Sin embargo, también son personas receptivas y son votos a conquistar. Hoy, los chilenos son críticos, exigen respeto de los dirigentes políticos y son profundamente autónomos. Hasta ahora, los partidos podían en cada elección girar a cuenta de sus electorados tradicionales, pero ya no se les puede manejar a control remoto. Por eso es que los caciques electorales murieron para siempre. Sin embargo, hay muchos dirigentes políticos que no leen las señales más obvias. Todos debemos sentirnos igualmente interpelados y exigidos. Por ejemplo, las "vueltas de carnero" de algunos políticos, lejos de beneficiarlos, van a provocar un gran rechazo de estos "nuevos ciudadanos". En el tema de educación, por ejemplo, algunos reniegan de los acuerdos que suscribieron durante el gobierno de Bachelet. Se les olvida esa famosa foto de todos con las manos en alto en La Moneda.
Frente a Bachelet liderando las encuestas y con un Presidente Piñera todavía con altos niveles de rechazo, ¿qué posibilidades tiene la Alianza de mantener el poder?
La próxima presidencial será completamente abierta y distinta de las anteriores. Todos los liderazgos serán cuestionados. Y pese que no hay duda de que hoy la primera opción presidencial la tiene Bachelet, ella tendrá que bajar a terreno y enfrentar una primaria. Estoy convencido de que Marco Enríquez volverá a ser un candidato presidencial fuerte. Además, tenemos un gobierno que ha ido de menos a más y con un gabinete muy afiatado. Por eso es que estoy seguro que el candidato de la Alianza será muy competitivo.
¿Cuáles deberían ser los ejes de un segundo gobierno de su sector?
Junto con la lucha contra la desigualdad, serán importantes las demandas de la clase media, el crecimiento económico, el empleo y la seguridad ciudadana.
¿Se está en deuda en seguridad ciudadana hasta el momento?
Efectivamente, así como yo veo un balance muy positivo en términos de manejo económico, de crecimiento, de generación de empleo, la situación ha sido mucho más difícil en seguridad ciudadana. En los próximos dos años el gobierno tiene que hacer un esfuerzo muy grande para mejorar en ese ámbito, que es particularmente crítico. No sólo en Chile, sino en todas partes.
¿Por qué cree que la desigualdad será un eje de la próxima presidencial?
Chile tiene una herida en este tema y la desigualdad es como la pobreza: se requiere un esfuerzo colectivo mayor para superarla. La forma cómo los políticos asuman el desafío marcará su destino.
¿Qué le parece la polémica por la filtración de las malas calificaciones del piloto Juan Carlos Mallea?
Mi obligación como ministro de Defensa es colaborar con la investigación judicial que lleva adelante el ministro en visita. Junto a la Fuerza Aérea hemos prestado toda la colaboración y antecedentes que nos han solicitado y así lo seguiremos haciendo. Debido a que existe una investigación judicial y sumarios internos dentro de la Fach, no corresponde que me adelante.
La Fach dijo inicialmente que el teniente Mallea tenía una hoja intachable; después se supo que el 2008 estuvo a punto de dejar de pilotear.
Nunca he rechazado a priori ninguno de los antecedentes que han surgido, pese a que muchos de éstos después han sido descartados. Hay una gran diferencia entre esta actitud y la que generalmente se adopta en estos casos, que es desechar de entrada cualquier negligencia. Hay que esperar el resultado de las investigaciones en curso y este ministerio adoptará las medidas que correspondan si es que se determinan responsabilidades. Sin embargo, creo que es irresponsable dar por sentadas versiones o imputaciones que muchas veces se desvanecen en el aire.
¿Fue prudente que el teniente Mallea piloteara el Casa 212 a Juan Fernández?
Esa es la médula de la investigación y espero que se dilucide. La Fach ha señalado que en las etapas iniciales de su carrera el teniente Mallea tuvo evaluaciones insatisfactorias, pero que posteriormente logró las competencias requeridas.
¿Tiene la Fach responsabilidad institucional por este accidente?
Eso deben definirlo las investigaciones. Yo estoy completamente abierto a lo que concluyan. En ese contexto, me gustaría que se establecieran con claridad los estándares, niveles y protocolos de seguridad de la Fach para que la opinión pública se forje una opinión global de su desempeño.
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