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martes, 25 de enero de 2022

 LOCAL/ REGIONAL

“Los que protestan son los que deciden en el Perú”, dice Baltazar Lantarón tras los acuerdos en Chumbivilcas

En Perú21, TV, el gobernador regional de Apurímac, saludó el reinicio de actividades en Las Bambas y manifestó su preocupación “las falsas expectativas creadas”.

No calló nada. Pide resarcimiento al Ejecutivo por perdidas. FOTO: RENZO SALAZAR

Apurímac ha perdido “cerca de 100 millones” luego que Las Bambas paralizara porque el gobierno de  decidió no liberar la vía que se mantuvo hasta hace cinco días por bloqueada comuneros del  conversó con Baltazar Lantarón, gobernador regional de , quien saludó el reinicio de actividades de  pero manifestó su preocupación porque “el Ejecutivo creó falsas expectativas a los comuneros de Chumbivilcas”.

¿Por qué Apurímac no fue convocada por la PCM el 30 de diciembre?

Tampoco estuvimos presentes en anteriores reuniones. Esto porque Apurímac ha marcado posición firme frente al Gobierno y le hemos reiterado a la premier Mirtha Vásquez que su función es restablecer el orden. Los que protestan son los que deciden en el Perú y han perjudicado a la región Apurímac por no liberar la vía. Esperemos que esta vez no abdique, que mantenga liberada la vía por principio de autoridad.

¿Qué impacto económico tuvieron por la paralización de Las Bambas?

En más de 40 días se ha dejado de percibir cerca de 100 millones de soles. Un promedio de pérdida de 1.5 millones de soles por cada día de paralización, es decir, son 60 millones de soles de regalías contractuales aproximadamente, en toda la región e incluidos los 84 gobiernos locales, así como las dos universidades. Se resta también 1 millón de soles diarios que se ha perdido por el canon minero. Esperemos que el Ejecutivo evalúe los daños y perjuicios que han causado a nuestra región.

Las Bambas ha reiniciado actividades, ¿cuál es su visión?

Saludamos la reanudación de las operaciones, pero lo tomamos con mucha preocupación ya que los acuerdos suscritos en Chumbivilcas respecto a los temas álgidos que son pedidos por sus 10 comunidades no fueron tratados en esa reunión (del 30 de diciembre), lo han pasado por alto, han pateado el tablero para el 18 y 19 de enero; ahí sabremos si llegan a acuerdos. Por otro lado, están los comuneros de Ccapacmarca, en Chumbivilcas, que desconocen los acuerdos. Cuando se retomen las mesas técnicas, esperemos que lleguen a un buen término que favorezca a la liberación de la vía. No sabemos las consecuencias de los acuerdos a los que llegarán ese día.

¿Cómo evalúa en papel del Gobierno en la resolución de conflictos en el corredor minero?

Hay mucha ineficiencia en el gobierno central. En cinco años no pueden asfaltar esta vía o adquirir los terrenos que han sido afectados. Preocupa también que el corredor minero se declare Zona de Atención Especial. Los pedidos de los hermanos de Chumbivilcas son exorbitantes; si son aceptados por la empresa minera, se va a generar un espiral sin fin frente a las demandas que también harán las comunidades de Apurímac. Esperemos no llegar a ese escenario. El Ejecutivo está creando falsas expectativas a los comuneros de Chumbivilcas, siendo Apurímac el lugar de yacimiento minero de Las Bambas, no Chumbivilcas.

¿Usted cree que las comunidades cumplan con desbloquear la vía definitivamente?

Debemos dejar de estar dependiendo de tanta protesta que se genera en el corredor minero por la zona de Chumbivilcas. Frente a esa realidad ya estamos trabajando una vía alterna que es el Corredor Económico Trasandino de Apurímac, una vía departamental, que unirá cinco distritos desde Chalhuahuacho. Será otra forma de sacar el mineral en Las Bambas.

¿Qué espera del Estado?

Que el Ejecutivo otorgue un resarcimiento y reponga los perjuicios a Apurímac. Que emita un decreto de urgencia y entregue lo que corresponde a los daños ocasionados a la región. Esperamos que la minera retome los contratos con las empresas emergentes de Chalhuahuacho que dan servicios como hospedaje, alimentación, lavandería, entre otros. Muchos trabajadores fueron despedidos de sus puestos. Espero que logren normalizar las actividades económicas.

Extraído de Diario Peru21

miércoles, 19 de mayo de 2021

 RR.II/ EE.UU-CHINA: AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE


Kiriko


El dragón desciende hacia el sur: la política exterior china en América Latina justifica una respuesta de EE. UU.(*)


El exsecretario de Defensa, Dr. Mark T. Esper, visita la sede del Comando Sur de EE. UU. En Doral, Florida, en enero de 2020. Crédito de la foto: Departamento de Defensa de EE. UU., Sargento de Estado Mayor del Ejército. Nicole Mejía



En su declaración anual de postura ante el Congreso de los Estados Unidos, el almirante Craig S. Faller, Comandante del Comando Sur de los Estados Unidos (SOUTHCOM), identificó a la República Popular China como el actor estatal externo de mayor preocupación en América Latina y el Caribe. [i] El testimonio de Faller identifica los crecientes vínculos comerciales de China, los programas de inversión en infraestructura como la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) y, más recientemente, sus agresivos intentos de vincular su asistencia en la lucha contra el COVID-19 con una serie de intereses estratégicos, como Infraestructura 5G y reconocimiento diplomático de Taiwán. [ii] En la estimación de Faller, la "primera línea" en la competencia geopolítica con China ahora reside al sur de la frontera de Estados Unidos. [iii]

La declaración de postura de este año destaca una deficiencia preocupante: mientras que palabras de moda como "competencia estratégica" y "rivalidad entre grandes potencias" han motivado el deseo de una mayor acción, en la práctica, se ha pensado muy poco en el papel del vecindario compartido de Estados Unidos. y las fortalezas (y debilidades) que aporta. En pocas palabras, Estados Unidos debe contemplar el papel de América Latina y el Caribe en la competencia emergente con China, para que no se enfrente a una insolvencia estratégica.

Presencia de China en América Latina y el Caribe

La principal interacción de China con la región es económica. El crecimiento económico del país en América Latina y el Caribe se ha disparado durante la última década, en la que el comercio se multiplicó por más de veinte. [iv] Sobre la base de cientos de acuerdos en energía, infraestructura, transporte y otros sectores estratégicos de la región, 19 países de América Latina y el Caribe se han sumado al BRI de China. [v] Solo en 2019, las empresas chinas invirtieron 12.800 millones de dólares en América Latina, un aumento del 16,5 por ciento con respecto a las cifras de inversión de 2018. [vi]Según el China Global Investment Tracker del American Enterprise Institute, la inversión china en la región cayó vertiginosamente a 4.800 millones de dólares en 2020, y las mayores inversiones se realizaron en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Guyana y Perú. [vii] A pesar de la caída de los niveles de inversión durante la pandemia, la participación económica de China en América Latina sigue siendo sólida, llegando al nivel de principal socio comercial de Brasil, Chile, Perú, Uruguay y Venezuela, entre otros.

El comercio chino con la región aumenta su influencia económica y socava la influencia de Estados Unidos en su propio hemisferio. Los abusos desenfrenados de los derechos humanos en China, la actividad maligna en el Mar de China Meridional, las prácticas abusivas comerciales y crediticias y el robo de propiedad intelectual no han disuadido a América Latina. Algunos países latinoamericanos han mostrado una preferencia por el estilo de inversión de Pekín sobre el de EE. UU., Ya que los estándares ambientales, las condiciones de trabajo y las preocupaciones por la transparencia no son lo más importante en los contratos comerciales chinos con la región ni todo lo que probablemente se hará cumplir. Peor aún, China incluso ha participado activamente en varias de las economías ilícitas de la región, durante mucho tiempo la ruina de América Latina y el Caribe. [viii]

La próxima frontera: ¿Conversión de activos de doble uso?

Si bien la vanguardia del compromiso de China con América Latina y el Caribe es económica, lo que sigue a una década de tan frenética actividad económica podría ser motivo de preocupación aún mayor. Un enfoque estadounidense renovado y caminos revitalizados para la planificación estratégica, como el Diálogo de Seguridad Cuadrilátero (“el Cuadrilateral”) compuesto por Australia, India, Japón y Estados Unidos probablemente hayan aumentado la percepción de cerco de China. Esta dinámica podría llevar a China a buscar puntos de presión contra Estados Unidos para contrarrestar un teatro cada vez más circunscrito en casa. Como región, América Latina y el Caribe ofrece un lugar oportuno para que China envíe un mensaje contundente a Estados Unidos y fomente preocupaciones de seguridad en la puerta de Estados Unidos.

El carácter principalmente económico de la relación China-América Latina no implica que sea de alguna manera benigna. La presencia económica de China ha demostrado la capacidad de derivar fácilmente en los dominios militar y político, una lección que se extrae de la observación de otras regiones del mundo. Por ejemplo, la profunda relación económica de China con Pakistán evolucionó rápidamente para abarcar una preocupante asociación militar. [ix] América Latina y el Caribe no será una excepción. De hecho, la región ha sido testigo del inicio de una transformación de activos críticos de doble uso, a menudo facilitada por reuniones de funcionarios del Partido Comunista Chino del Departamento de Enlace Internacional con los principales partidos políticos de América Latina. [X]

China mantiene varias docenas de acuerdos para construir o expandir puertos de aguas profundas en la región, lo que podría adquirir importancia militar con bastante rapidez. La creciente asociación del país con Panamá, que ha sido festejada por Beijing desde que abandonó inesperadamente su reconocimiento de Taiwán en 2017, podría prestarse a acuerdos privilegiados para acceder al Canal de Panamá. Estados Unidos ya evitó por poco lo que habría sido un desastre simbólico y estratégico cuando evitó un plan chino para construir su nueva embajada en la desembocadura del canal, a través del cual pasan dos tercios de los barcos que transitan hacia y desde Estados Unidos. [xi]

Lo más destacado es que China ha erigido una estación espacial, operada por el Ejército Popular de Liberación, en la provincia de Neuquén, en el sur de Argentina. Aparentemente para la exploración espacial, la base tiene capacidades obvias de doble uso y, sorprendentemente, opera sin ningún control argentino. [xii] Esto es parte de una presencia creciente en la región de la Patagonia, escasamente poblada de Argentina, donde el premio final podría ser el Estrecho de Magallanes, un punto de estrangulamiento estratégico entre los océanos Atlántico y Pacífico lo suficientemente grande como para dar cabida al tránsito de un portaaviones. [xiii]

Evitar la insolvencia estratégica

Más allá de expresar sus objeciones ocasionales, Estados Unidos ha hecho muy poco para evitar que China saque provecho de sus relaciones económicas en América Latina y el Caribe. Con demasiada frecuencia, las respuestas de las políticas estadounidenses han sido, en el mejor de los casos, medidas a medias: intentos fugaces de convencer a la región de que puede ofrecer una alternativa mejor. Es urgente que Estados Unidos reflexione sobre el papel de América Latina y el Caribe en sus esfuerzos por negarle a China la capacidad de consolidar esferas de influencia y, a partir de ahí, reescribir las reglas del orden internacional. Dadas las perennes limitaciones de recursos en América Latina, es necesario trabajar más para determinar los desarrollos regionales a gran escala que deberían impulsar una respuesta estadounidense más firme, así como los marcos de acción que Estados Unidos podría aprovechar para hacer retroceder.

Mientras tanto, el gobierno de Estados Unidos debe realizar una evaluación integral de la relación de China con América Latina, como lo exige un proyecto de ley presentado recientemente en el Congreso de Estados Unidos. [xiv] Después de una evaluación oficial de la totalidad de las amenazas económicas y de seguridad de China para la región, Estados Unidos estará en una mejor posición para evitar la insolvencia geopolítica mediante el desarrollo de un plan integral de competencia en su vecindario compartido. Sin embargo, en el plazo inmediato, Estados Unidos debería lanzarse al juego de la "diplomacia de las vacunas", recordando a sus vecinos hemisféricos que Estados Unidos no solo posee competencia técnica en forma de múltiples vacunas eficaces, sino que aún se preocupa por la salud, la vitalidad, y muchos otros lazos que lo vinculan indisolublemente con el destino de sus vecinos del sur. [xv]

Ryan C. Berg es Senior Fellow en el Programa de las Américas en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS). Allison Schwartz es asistente de comunicaciones en el American Enterprise Institute (AEI) y candidata a maestría en el programa de Estudios de Seguridad en Georgetown.

(*)Este artículo es coautor del Dr. Ryan C. Berg, investigador principal del Programa de las Américas del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, y Allison Schwartz, estudiante del SSP.

Extraido de Centro de Estudios Internacionales de la Universidad de Georgetown EE.UU.


Bibliografía

 [i] Craig S. Faller, “declaración ante el 117 º Congreso Comité de Servicios Armados del Senado” 16, de marzo de, 2021, https://www.southcom.mil/Portals/7/Documents/Posture%20Statements/SOUTHCOM%202021% 20Postura% 20Statement_FINAL.pdf? Ver = qVZdqbYBi_-rPgtL2LzDkg% 3d% 3d .

[ii] Ernesto Londoño y Letícia Casado, “Brasil necesita vacunas. China is Benefitting ”, New York Times , 15 de marzo de 2021, https://www.nytimes.com/2021/03/15/world/americas/brazil-vaccine-china.html .

[iii] Jeff Seldin, “Top US Commander Warns 'Front Line' with China now South of Border”, Voice of America , 16 de marzo de 2021, https://www.voanews.com/americas/top-us-commander- advierte-front-line-china-ahora-frontera-sur .

[iv] Fermín Koop, “Coronavirus Reshapes Belt and Road in Latin America”, Diálogo Chino , 30 de julio de 2020, https://dialogochino.net/en/infrastructure/36699-coronavirus-reshapes-belt-and-road-in -latin-america / .

[v] Mary Kay Magistad, “La nueva ruta de la seda de China atraviesa América Latina, provocando advertencias de los EE. UU.” , PRI , 6 de octubre de 2020, https://www.pri.org/stories/2020-10-06/chinas -Nueva-ruta-de-seda-recorre-latino-américa-prompting-warnings-us #: ~: text = China% 20new% 20Silk% 20Road% 20runs, get% 20too% 20close% 20to% 20China .

[vi] Ciara Nugent y Charlie Campbell, "Estados Unidos y China están luchando por la influencia en América Latina, y la pandemia ha aumentado las apuestas" , Time , 4 de febrero de 2021, https://time.com/5936037/us- influencia-china-latinoamericana / .

[vii] China Global Investment Tracker, American Enterprise Institute, consultado el 26 de abril de 2021, https://www.aei.org/china-global-investment-tracker/ .

[viii] Ryan C. Berg “El hambre de China por productos del mar es ahora un problema de América Latina”, Foreign Policy , 30 de octubre de 2020, https://foreignpolicy.com/2020/10/30/chinas-hunger-for-seafood-is -problema-actual-latinoamerica / ; Gustavo Arias Retana, “Las actividades ilegales de China afectan la economía, los ecosistemas y la seguridad de América Latina” , Diálogo , 29 de octubre de 2020, https://dialogo-americas.com/articles/chinas-illegal-activities-affect-latin-american-economy -seguridad-de-ecosistemas / .

[ix] Adnan Aamir, "China and Pakistan Ink Military MOU to Counter Estados Unidos-India Pact" , Nikkei , 8 de diciembre de 2020, https://asia.nikkei.com/Politics/International-relations/China-and-Pakistan- ink-military-MOU-to-counter-US-India-pact .

[x] Linda Zhang y Ryan C. Berg, “Una fuente ignorada de la influencia china en América Latina”, China Brief 21, no. 3 (2021), https://jamestown.org/program/an-overlooked-source-of-chinese-influence-in-latin-america/ .

[xi] Mat Youkee, “Panamá the New Flashpoint in China Growing Presence in Latin America” , Guardian , 28 de noviembre de 2018, https://www.theguardian.com/world/2018/nov/28/panama-china-us -canal-américa-latina .

[xii] Cassandra Garrison, “La estación espacial de China en Argentina es una 'caja negra” , Reuters , 31 de enero de 2019, https://www.reuters.com/article/us-space-argentina-china-insight / chinas-military-run-space-station-in-argentina-is-a-black-box-idUSKCN1PP0I2 .

[xiii] Ralph Espach, "Un nuevo gran juego encuentra el Atlántico sur", War on the Rocks , 22 de marzo de 2021, https://warontherocks.com/2021/03/a-new-great-game-finds-the -sur-atlántico / .

[xiv] Congresista Stephanie Murphy, “Murphy presenta un proyecto de ley para evaluar los esfuerzos de China para expandir su presencia e influencia en América Latina y el Caribe”, Comunicado de prensa, 13 de abril de 2021, https://murphy.house.gov/news/documentsingle. aspx? DocumentID = 1689 .

[xv] Ryan C. Berg y Allison Schwartz, “Latinoamérica necesita nuestra ayuda en la distribución de vacunas contra el coronavirus”, The Hill , 18 de noviembre de 2020, https://thehill.com/opinion/international/526526-latin-america-needs -nuestra-asistencia-sobre-la-distribución-de-la-vacuna-contra-el-coronavirus .

lunes, 10 de mayo de 2021

 Derecho y Sociedad


Kiriko


Entrevista a Bruce Ackerman: “Si el 

experimento chileno tiene éxito será un ejemplo 

para muchos países”

El académico de la Universidad de Yale y uno de los más influyentes constitucionalistas del mundo ve con optimismo el proceso. “Chile está en una situación sin precedentes”, dice.


FOTO: EL DESCONCIERTO

Por: Juan Paulo Iglesias 6 MAR 2021 10:45 PM

Bruce Ackerman no lo duda un segundo. Para él, la democracia de Estados Unidos está amenazada y no oculta su inquietud. “Estamos en una crisis profunda y si me pregunta, yo creo que el futuro de la democracia estadounidense está en cuestión”, asegura desde su casa en Estados Unidos. “La clave será lo que suceda en la elección de 2024”, agrega. Por eso, se ha convertido en una voz activa en el llamado a descalificar a Donald Trump de las próximas elecciones por violar la sección 3 de la enmienda 14, aprobada tras la guerra civil y que prohíbe ocupar cualquier cargo federal a quienes hayan participado en una insurrección. Algo que, según Ackerman, el expresidente hizo el 6 de enero pasado.

Pero en contraste con la preocupación que expresa por el momento que atraviesa su país, el autor de We the People y el más reciente Revolutionary Constitutions -textos clave en el campo del constitucionalismo- muestra especial optimismo por el proceso constitucional que se iniciará en Chile. “Tienen la posibilidad de convertirse en un luminoso rayo de esperanza en el mar de desesperación que existe en el mundo actualmente”, dice. Y razones para el éxito hay, asegura. La principal: el alto porcentaje de chilenos con estudios superiores. “Esto significa que cuando la convención constitucional haga una propuesta, al menos un 25% de la población la leerá y la analizará”.

El académico de la Universidad de Yale, elegido el año pasado por la revista Prospect como uno de los 50 más destacados pensadores mundiales y uno de los constitucionalistas más influyentes del mundo, participará este jueves en el seminario del Centro de Estudios Públicos sobre régimen político en la futura Constitución.

¿Qué otros factores destaca del proceso que se inicia en Chile?

Chile no sólo tiene una población democráticamente más educada, sino también es el caso de Latinoamérica que en el siglo XXI se va a volver más políticamente independiente de Estados Unidos. Lo que no quiere decir que Estados Unidos no siga siendo un poder importante. Lo que tenemos en Chile es un gran momento de autonomía cultural, política y económica, sin precedentes en su historia. El número de personas en Washington que saben que va a haber una convención constitucional en Chile es muy bajo, y esto es bueno. Y si el experimento chileno tiene éxito será un tremendo acto de liderazgo y un ejemplo para muchos otros países que enfrentan problemas similares. Hoy existe una desesperación general, pero realmente podemos hacer algo creativo, no simplemente decirle no a Trump. Y ustedes tienen esta oportunidad.

¿Cuáles cree que son los grandes temas que deben concentrar ese debate constitucional?

Quiero enfatizar un par de cosas que creo que se deben destacar. Primero, hay que decir que su país tiene otra ventaja. Tiene un fuerte sistema de partidos. Esto no es común. Tenemos una coalición de centroderecha, tenemos dos grandes coaliciones de izquierda y cada una de ellas hizo un destacado trabajo al abrir sus listas a los independientes. Esto es bastante extraordinario. Si se tiene en cuenta que quien participa en la convención constitucional no puede postular a cargos de gobierno en un año, esto significa que habrá una sobrerrepresentación de la generación joven de líderes. Si se tiene 35 años esta es una gran oportunidad para mostrar capacidades de liderazgos. Luego, habrá gente que tiene 70 o 75 años. Ellos ya terminaron las labores de gobierno ordinarias, pero tienen algo que es difícil de expresar, se llama sabiduría. Ellos no están buscando otro trabajo. También tendrás los que están entremedio, pero estarán balanceados con los más seniors y las generaciones nuevas. Y eso ayudará a que el proceso tenga éxito, porque una de las preguntas cruciales es si en la asamblea constituyente se van a terminar gritando unos a otros. Y, afortunadamente, cuando uno mira la eventual composición, la respuesta es no. Las generaciones más jóvenes, por ejemplo, tienen incentivos para escuchar a todas las partes y lograr una solución consensuada y presentársela a la gente para que la apruebe en un referendo y eso es crucial.

Uno de los asuntos que se discutirán y sobre el cual usted hablará el jueves próximo en el CEP es el régimen político. Usted no es muy partidario del sistema presidencial. ¿Cuál cree que es la mejor opción?

Uno de los temas de los que hablaré es el semipresidencialismo, que algunos están planteado como opción. La razón por la que se llama semipresidencialismo es porque en Francia, en los años 60, cuando De Gaulle era un superpresidente, se negó a obedecer su propia Constitución. Entonces, en los 70 se redujo el poder del presidente en comparación con el que tenía el egomaníaco de De Gaulle. Sin embargo, desde un punto de vista comparativo, el modelo francés es superpresidencial, es más superpresidencial que el modelo estadounidense.

¿Por qué?

Por la siguiente razón que muchos obvían. En el sistema francés, un año después de elegido el Parlamento, el presidente lo puede disolver cuando quiera. En el sistema estadounidense, no. Si Trump hubiera tenido un sistema “semipresidencial”, es decir un modelo francés, él habría disuelto el Congreso en 2019 o 2018, cuando las bolsas estaban en alza y Bolsonaro había ganado en Brasil, y habría ganado, o al menos las posibilidades de ganar habrían sido mucho mayores. Veamos Francia hoy, que tiene este sistema superpresidencial. Si en el primer turno de la elección Macron no obtuviera el 51% de los votos, quién sería designado, un fascista. Si en cambio tuvieran un sistema parlamentario, como en España o Alemania, Marine Le Pen lograría el 15% o 20% de los votos, y habría un centro-conservador que eventualmente formaría gobierno. Estas diferencias institucionales son muy importantes.

¿Cree entonces que el sistema parlamentario es una mejor solución incluso en países con una larga tradición de sistemas presidenciales?

Sí, si se tiene un sistema de partidos fuerte. Es importante que la asamblea constituyente no esté enfocada en el corto plazo, sino en los próximos 20, 30 o 40 años. No sabemos cómo será la política en 30 años más, pero sabemos que las instituciones importan. Pensemos que hay un acuerdo y se establece un sistema parlamentario. En la primera elección del nuevo gobierno con la nueva Constitución habrá uno de varios posibles resultados. La izquierda obtiene un X% y la izquierda más el centro logra X + Y. Los conservadores suman Z. ¿Quién va a controlar el gobierno? “Y”. Los conservadores no obtendrán 51%, la izquierda extrema no obtendrá 51%. Los conservadores pueden obtener 40%, la izquierda extrema 25% y el centro 35%. El primer ministro será de centro. Dependerá de él o ella si pacta con la izquierda o con la derecha. Y si la izquierda quiere entrar al gobierno no podrá enfatizar sus medidas más extremas, porque si no el centro se va a ir con la derecha. Entonces tendremos un sistema centrista, en contraste con el sistema presidencial a la francesa. Las estructuras institucionales son importantes, no garantizan sabiduría, nada garantiza sabiduría. Pero sí vemos la historia de la cuarta república francesa y cómo hubo mucha inestabilidad. Era porque tenían partidos débiles, todos con cerca de 15% de los votos y 15% en el Parlamento. En un escenario así, sí va a haber mucha inestabilidad.

Usted ha estudiado muchos procesos constitucionales. ¿Cuál cree que es la clave del éxito, pensando en el proceso que iniciamos en Chile?

No hay garantía de éxito. Lo que podemos decir tras estudiar otras constituciones es ver países que uno hubiera pensado que jamás tendrían éxito. Esos son los países interesantes, porque hay muchas razones de porqué un sistema constitucional fracasa. Como dije, en Latinoamérica, en el siglo XX fue muchas veces la intervención de Estados Unidos la que los hizo fracasar. Podemos hacer un check a las intervenciones de Estados Unidos, desde la nota de Zimmermann en 1917 hasta Nicaragua. Y también están las grandes depresiones económicas. Hay muchas razones de grandes crisis. Pero tomemos un lugar como India, que es un país donde se hablan 1.100 lenguas diferentes. India no es un país, es una región, como América Latina, y es incluso más grande. Mil 100 lenguas, eso hace que la UE se vea como un problema mínimo. ¿Cuántas lenguas se hablan en la UE, digamos 30, mientras que en India, 1.100? La lengua franca del país es una lengua que nadie aprende en su casa, excepto la élite educada, el inglés. Sin embargo, como resultado de la educación hay un destacado nivel de capacidades en inglés. Pero hasta la llegada de Modi teníamos esencialmente un sistema parlamentario, eso fue lo que Nerhu estableció. Y el sistema funcionó a pesar de todo. Este parece un gran logro de un sistema parlamentario. Miremos ahora España, donde hubo un movimiento hacia el parlamentarismo después de Franco por el rechazo al líder supremo. Y funcionó bastante bien. Una cosa crucial es reconocer que Chile está realmente en una situación sin precedentes. Y mirar a los eventos de 1890 o lo que sea es un error. Este es un país distinto y mejor.

Recuperado de Diario La Tercera de Chile

martes, 21 de julio de 2020





Ackerman, B: Revolutionary Constitutions: Amazon.es: Ackerman ...

Derecho Constitucional/ Social 

Bruce Ackerman, académico de la Universidad de Yale: “Me preocupa la impracticabilidad de una convención mixta en Chile”



La izquierda carece de programa político para el siglo XXI” | ctxt.es
Bruce Ackerman




Fernando Mendoza y José Tomás Ureta(*)

A propósito de su último libro “Revolutionary Constitutions: Charismatic Leadership and the Rule of Law” (editado en 2019 por Harvard University Press), el influyente académico, especialista en derecho constitucional, se refiere al proceso constituyente chileno. “Una de las grandes ironías de la situación chilena es que tienen una Constitución totalmente ilegítima y, en frente, 30 años llevando a cabo siete elecciones presidenciales democráticas”, señala.

Más de medio siglo como profesor en diversas facultades de derecho en Estados Unidos, le han valido a Bruce Ackerman (76) el título de Sterling Professor de la Universidad de Yale, el rango académico más alto que otorga dicho establecimiento.

A lo largo de su carrera, Ackerman se ha especializado en derecho constitucional y ha sido citado, en varias oportunidades, por académicos chilenos que han estudiado los procesos constituyentes. En esta entrevista, aborda el proceso que vive Chile.

¿Qué le parece la decisión de Chile de constitucionalizar el conflicto social que estalló a partir del 18 de octubre?

Lo veo como una gran oportunidad, y aunque tengo serios reparos con el diseño de la propuesta del proceso constituyente, es precisamente aquí donde encontramos un ejemplo de real democracia dentro de una Constitución ilegítima. La pregunta es si van a aprovechar esta posibilidad o no. El peligro fundamental es que al término de estas movilizaciones, que merecen un notable homenaje al pueblo chileno, especialmente cuando la democracia se está desmoronando en otras partes del mundo, no haya una nueva Constitución. Si ese es el resultado final, han perdido la oportunidad de tener una Constitución popular durante por lo menos una generación.

¿Cuáles son sus reparos al diseño de la propuesta del proceso constituyente?

Me preocupa la impracticabilidad de una asamblea mixta. En el presente, Chile enfrenta gigantescos desafíos con los que el gobierno en ejercicio debe lidiar, como el coronavirus. Existen un montón de problemas prácticos que surgen a diario y hay instituciones políticas cuya misión fundamental es enfrentar el día a día pero hay otras instituciones políticas que deben preguntarse: ¿cómo queremos que se vea el futuro? Y la asamblea a elegirse, idealmente, debería enfocarse en pensar exclusivamente en cómo debe ser Chile en el futuro. Si mezclas el presente y el futuro en una sola institución, las personas que deben preocuparse de resolver problemas prácticos pueden verse tentadas de manipular la asamblea para facilitar la resolución de sus problemas de corto plazo, distorsionando una efectiva resolución de problemas de futuro y saboteando el rol de la asamblea de pensar en un proyecto político para la próxima generación.

Por eso, debería haber dos foros políticos verdaderamente separados que puedan enfocarse bien en los problemas que naturalmente les corresponden. El Presidente y el Congreso para los problemas del día a día y la asamblea constituyente para el futuro. Una eventual asamblea mixta, en ese sentido, incurriría en esta problemática en que tienes a personas cuyo rol está enfocado en el presente pensando en el futuro. Por eso, yo diría que ningún miembro del Congreso debería participar en el foro. Sus miembros deberían ser exclusivamente electos por el voto popular.

En su libro, a propósito del proceso polaco, advierte que las elites tienden a precipitarse en acuerdos que buscan contener a los movimientos populares, sin tomarse el tiempo para sopesar las consecuencias de sus decisiones en el mediano plazo. En Chile, entre el inicio de las protestas y el acuerdo del 15 de noviembre trascurrieron un poco más de 3 semanas…

Creo que el caso chileno es más parecido al italiano que al polaco. Justo después de la Segunda Guerra Mundial, en 1946, Italia adopta una nueva Constitución que, a pesar de ser aprobada con apenas un 50%, fue capaz de repudiar el fascismo de Mussolini porque los italianos la hicieron funcionar. En ese sentido, uno de los aspectos clave a la hora de redactar una Constitución es qué tan fácil será modificarla después. Por lo que esta idea de que la Constitución necesariamente tenga que contar con un amplio apoyo popular para superar un texto constitucional de origen ilegítimo no es necesariamente correcta.

¿Podría ocurrirnos algo similar a los procesos constituyentes de Francia e Italia de posguerra, con asambleas muy fragmentadas y con poca capacidad de aunar consensos? La convención chilena funcionará con un quorum de 2/3 para aprobar las normas…

En la convención constituyente obviamente será necesario hacer pactos. Y estos pactos reflejarán acuerdos, tal como ocurre en los sistemas parlamentarios, ya que la convención constituyente funcionará bajo esa lógica. Pienso que el parlamentarismo es un modo muy superior de gobierno ya que, en tiempos normales, a diferencia del presidencialismo, no supone que una sola persona pueda expresar la voluntad de la nación.

¿En qué sentido?

Usualmente, en los sistemas parlamentarios se dan tradicionalmente dos escenarios: en primer lugar, ocurre que los partidos de centro deben negociar con los sectores de izquierda o de derecha para formar una coalición, con una mayoría parlamentaria que finalmente les permita gobernar el país. En el segundo escenario, un partido o una coalición de partidos previamente unida obtiene el poder, recibiendo de los votantes un mandato amplio para realizar los cambios esperados. En este caso, el líder del partido o coalición puede actuar como un presidente de facto, dada la contundencia de su mandato. Sin embargo, este escenario es muy poco frecuente, lo que fomenta que no haya cambios muy precipitados entre un gobierno y otro gobierno, incentivando la negociación y el consenso entre las distintas fuerzas políticas para obtener mayorías. Uno nunca convence a todos.

La constitución chilena es súper-presidencialista, por lo que el sucesor del presidente Piñera se verá enormemente influenciado por el camino que tome el proceso constituyente, el que incluso de volver a postergarse en sus fechas, podría hacer coincidir la elección presidencial con la de convencionales.

Creo que no debe haber una elección de convencionales al mismo tiempo que tienen su elección presidencial. Peor aún, si la elección para la asamblea viene después de las presidenciales, sea quien sea electo podrá instrumentalizar esta elección y usarla como un voto de confianza a su mandato. Esto hará que la constituyente se convierta en una elección que se focalizará más en gritar a favor o en contra del presidente de turno, algo que obviamente no es sano.

En su libro resalta la importancia del poder judicial en la implementación de nuevos textos constitucionales. En Chile, el proceso constituyente ha otorgado un rol preponderante a la Corte Suprema para resolver los problemas procedimentales de la asamblea en desmedro del Tribunal Constitucional. ¿Es esto un precedente importante en el debate?

Las constituciones revolucionarias les otorgan a las cortes un rol preponderante en la consolidación de un nuevo ordenamiento jurídico. Supongamos que la nueva Constitución es aprobada por 60% de los votos y este nuevo texto tiene muchas nuevas palabras en ella. Tendremos casos en que los jueces tradicionales, que fueron educados bajo la Constitución anterior, no estarán en la posición de entender que hay un nuevo texto a obedecer. Esto los puede hacer actuar en formas que eran plausibles bajo la antigua constitución, pero que ahora ya no lo serán. Ha habido múltiples ejemplos de intervención constitucional de los jueces para preservar un antiguo régimen que han sido desastrosos. Si finalmente se aprueba y promulga un nuevo texto constitucional, surgirán múltiples problemas de interpretación judicial para lo que necesitaremos jueces pensantes. Algunos podrán hacer la transición ideológica a tiempo mientras que otros no.

En su libro señala que el constitucionalismo es, esencialmente, la imposición de límites al poder. Sin embargo, durante esta pandemia la mayoría de los gobiernos han levantado esas limitaciones a través de estados de excepción. ¿Qué riesgos vislumbra en esto, dado que la crisis parece no retroceder?

Los riesgos son obvios. La pregunta que debe hacerse más bien es cuál sería la forma realista de resolver este problema y cómo hacerlo a través de las instituciones. La noción de terrorismo se ha estado utilizando repetidamente para justificar los estados de emergencia que se han impuesto después del 9/11. La ansiedad generada a lo largo de estos últimos 20 años en torno a este concepto han sido una preparación para esta nueva amenaza, que, si bien no es una amenaza humana, es similar.

¿Y cómo se puede resolver eso?

A veces, cuando tienes que actuar rápidamente sin el tipo normal de deliberación democrática, el problema crucial es impedir la normalización de la emergencia. Mi propuesta para evitar esto es a través de una escalada supra mayoritaria, en que los primeros dos meses, el presidente, primer ministro o quien sea que tenga la potestad, declare el estado de emergencia. Al final de los dos meses, si el gobierno desea renovarlo, debe aprobarlo una mayoría parlamentaria, y luego, para ser renovado una vez más, tiene que aprobarse por una súper mayoría del 60%, luego del 70%, y así. Con esta forma de controles y contrapesos nos adaptamos a una solución, a través de una respuesta democrática y seria a un problema real: cada cierto tiempo hay una emergencia. Tener gobiernos incapaces de actuar en una emergencia es una tragedia en sí misma. El objetivo crucial de un orden constitucional es generar el apoyo de la población general que cree que la ciudadanía democrática realmente funciona.

*Esta entrevista fue realizada en inglés y posteriormente traducida al español. Fue hecha por el historiador, Fernando Mendoza, y el licenciado en Ciencias Jurídicas, José Tomás Ureta.

Fuente: Extraído de Diario La Tercera de Chile


domingo, 2 de febrero de 2020

CULTURA


Kiriko


"La Lucha de Clases es uno de los puntos más débiles de la teoría marxista."
Entrevista a Gareth Stedman Jones

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Por: Daniel Gascón(*)

Karl Marx. Ilusión y grandeza (Taurus, 2018) es una biografía admirable del autor de El capital y a la vez una introducción a sus ideas. Gareth Stedman Jones, profesor de historia de las ideas en Queen Mary, en la Universidad de Londres, cuenta la vida de Marx, muestra la evolución de su pensamiento y explica sus influencias: desde el idealismo alemán a las teorías económicas inglesas y francesas, desde el mundo del exilio y las revoluciones a la organización sindical o las divergencias estratégicas en la izquierda.

Uno de los objetivos de este libro es distinguir entre Marx y el marxismo.
El marxismo es una creación póstuma que se debe a Engels y otros. En muchos sentidos es una forma de pensar muy diferente de la que encuentras en el propio Marx.

Hay una gran cantidad de libros sobre Marx, desde la izquierda, por supuesto, y también desde el liberalismo. ¿Hay ideas populares sobre Marx que merezcan ser revisadas?

Lo que está mal en buena parte de la bibliografía, y sin duda en el Karl Marx de Isaiah Berlin, es pensar que Marx representa, más que otra cosa, una concepción materialista de la historia. Esta expresión es una invención de Engels, no es algo que utilizara Marx. El objetivo de los jóvenes hegelianos, y Marx era uno de ellos en los años cuarenta, era encontrar la forma de reconciliar el materialismo y el idealismo, no desplazar uno con el otro.

También hay una combinación de idealismo alemán y crítica económica, con autores como David Ricardo.

A través de Engels, Marx conoce la economía política. Engels escribió una crítica de la política económica en 1843, porque era amigo de los owenistas en Manchester, y estos ya habían desarrollado su crítica de la competencia y una teoría de esa sociedad basada en comprar barato y vender caro. En cuanto entrabas en la economía, entrabas en una forma de pensar en el modo capitalista de producción como un sistema económico total y esto podía formar parte de una historia más amplia de la ley natural. Se hablaba de cuatro etapas: de recolección, de pastoreo, de ganadería y la sociedad comercial. El modo capitalista de producción podía situarse en este marco interpretativo, y ese es el armazón que emplea Adam Smith. Pero no había nada que hiciera pensar que podía haber otro modo de producción que sucediera a la sociedad capitalista.

La crítica empieza con la crítica de la religión, escribió Marx.

Para entender que en los años cuarenta había quien pensara en ese modo posterior de producción, hay que atender a la crítica religiosa de los jóvenes hegelianos. Para simplificar, destacan dos cosas. En primer lugar, David Friedrich Strauss, un seguidor de Hegel, sostiene en La vida de Jesús que el cristianismo es una manera adecuada de entender lo divino y lo humano y construye una teoría de la religión en torno a la cuestión de Jesucristo. Traza una historia en la que sustituye la vida de Cristo por la vida de la humanidad en su totalidad. Es importante también la aportación de Bruno Bauer, que refuerza este argumento en el que la historia sustituye al cristianismo. Como Hegel, rastrea la historia del espíritu humano. Pero la aportación crucial es la de Feuerbach, que dice que la humanidad es el ser sufriente y pensante, es material y espiritual. Hay una inversión donde el hombre piensa que es el agente de Dios en vez de ser creado. Marx extiende ese argumento a la propiedad privada y el sistema económico. La humanidad creó esto, no viene de un lugar exterior. Y como lo creó también lo puede superar. Esto es lo que Marx toma de Ludwig Feuerbach, y de esto habla cuando trata el fetichismo de la mercancía. Marx no creó la concepción materialista de la historia. Quería reconciliar lo material y lo ideal.

También tiene lugar en el debate sobre lo que debe sustituir al cristianismo.

Lo que Marx defiende es la expectativa de que haya una nueva forma de reconciliación entre materia y espíritu, como dice en los manuscritos de 1844. Todo esto se basa en Feuerbach, pero también es importante la visión de Max Stirner. En El único y su propiedad, Stirner dice que la superación de Feuerbach no es tal, porque todavía se basa en la idea de algo llamado humanidad, en cuyo nombre deben actuar los hombres comunes: esto, sostiene, es como Dios con otro nombre. Aconsejaba la primacía del ego: si apartas esa idea de imperativo ético sobre la humanidad, el hombre puede hacer lo que quiera, el individuo puede hacer lo que le apetezca. Esto es un momento muy difícil para Marx, que nunca responde a esta observación. En La ideología alemana dedica cientos de páginas a criticar a Stirner pero nunca aborda este punto central. La obligación humana con un espíritu. Lo que Marx hace es superar el debate hablando de que no hay imperativo ético pero tienes que observar la historia de la lucha de clases. Sustituye la obligación ética por la lucha de clases, que si lo piensas bien no es una idea muy convincente. Aunque fuera muy subrayada por la tradición comunista, la lucha de clases es uno de los puntos más débiles de la teoría marxista. El propio Marx le presta menos atención conforme pasa el tiempo.

También se hizo una lectura que combinaba el pensamiento de Marx con la evolución.

Marx construye una historia natural del modo capitalista de producción y cómo evoluciona. No creo que tuviera el mismo éxito con la teoría de la plusvalía: cambia de opinión y a finales de los sesenta ha abandonado la idea. De nuevo, es Engels el que traza un paralelismo entre Marx y Darwin. Pero Darwin no estaba interesado en la historia, no creía que tuviera un significado, mientras que Marx pensaba que la historia era muy diferente de la historia natural. Creía que la historia trataba de la intervención del hombre en la naturaleza. No pensaba que el hombre fuera un ser natural o estuviera determinado por la naturaleza. Esto no significa que no dependa de elementos naturales, por supuesto. Tiene que ver con lo que decía antes: lo que Marx y otros intentaban era encontrar una forma de unir lo material y lo ideal, no sugerir que uno dominaba y el otro era solo un efecto.

Durante mucho tiempo el periodismo fue su medio de vida.

Su periodismo es muy interesante. No creo que pensara demasiado en la distinción entre ser filósofo y periodista. El periodismo era la forma de ganarse la vida. Utilizaba su conocimiento filosófico para sus artículos. Su periodismo era muy bueno en algunos aspectos, pero es muy académico, muy intelectual. Probablemente ahora no lo consideraríamos periodismo.

Dedica espacio a los libros y las influencias intelectuales de Marx. Pero en el libro los acontecimientos históricos también son muy importantes.

Marx intenta entender lo que ocurre a la luz de su visión general de la realidad. Lee The Economist de manera muy fiel y se pregunta qué ocurre en la bolsa. Sin embargo, al pensar en las reacciones de los trabajadores, no creo que tuviera nunca una idea muy realista de quiénes eran y lo que hacían. Si piensas en cosas como los miembros de partidos, diría que tiene una visión un poco cruda de lo que puede ser burgués o pequeñoburgués.

Cuenta fragmentos de la vida de Marx en Londres a través de informes de los servicios secretos. La ciudad recuerda a El agente secreto de Conrad.

A partir de 1830 y especialmente de 1848, Londres era una meca de exiliados revolucionarios. Los gobiernos siguen a la gente e informan sobre ella; tienes informes alemanes y rusos de lo que hace Marx. Los ingleses no están tan interesados, no se lo toman muy en serio. No pueden hacer nada. Habrían tenido problemas en el parlamento si hubieran intervenido demasiado. Es un periodo extraordinario de relativa libertad. Una de las cosas más interesantes es que hubo una conjura para matar a Napoleón III, por un hombre llamado Orsini, y el jurado se negó a condenarlo. Porque Napoleón III era muy impopular y en realidad nadie quería que el atacante recibiera castigo. Fue un periodo extraordinariamente libertario desde el punto de vista de la policía estatal.

El 18 brumario de Luis Bonaparte es un libro que ha tenido una especial relevancia en los últimos tiempos.

Hay maravillosos estudios de la época, como Napoléon le petit de Victor Hugo. Los parecidos con Trump son a veces asombrosos, aunque Napoleón III no era tan arrogante. A Marx le cuesta entender cómo alguien tan vulgar como Napoleón puede obtener una victoria electoral. Y esto es un problema con los plebiscitos que se han celebrado, y lo vimos en el Reino Unido con el Brexit.

No es una biografía psicológica. Pero sí dedica espacio a sus orígenes familiares. La relación con la familia, judíos convertidos al protestantismo, es a veces tirante. Con altibajos y contradicciones, su matrimonio parece más feliz.

Era el niño mimado de la familia. Su padre y su madre lo cuidaban mucho. Su padre escribió observaciones importantes sobre sus limitaciones. No creo que fuera un buen miembro de la familia. Critico su relación con su madre, porque creo que buena parte de lo que decía la literatura secundaria era injusto. La presentaban como una idiota. El material primario no dice eso; parece que tenía una actitud en verdad razonable. Se insiste en la idea de que era demasiado solícita. Hay que tener en cuenta que era una familia asolada por la enfermedad, por la tuberculosis. Creo que todas esas recomendaciones –“ponte un abrigo”, etcétera– tienen todo el sentido del mundo. Con su padre hay cosas interesantes. Por ejemplo, cuando Marx quería todavía ser un poeta, le escribe una carta donde le reprocha que pase el día sin vestirse, que fume y beba demasiado, que sea indulgente consigo mismo. Su madre tenía una visión bastante clara de sus virtudes y sus defectos y era capaz de controlarlo. Su hermana estaba casada con Lion Philips, que manejaba el patrimonio, y Marx tenía que comportarse bien si quería cobrar su herencia, algo en lo que, naturalmente, estaba bastante interesado. Pero parte del tono en las cartas, cuando habla de su madre, es bastante desagradable.

También hay otra carta curiosa, cuando muere Mary Burns, la pareja de Engels. Engels reprocha a Marx su frialdad.

Marx y su mujer, Jenny, nunca respetaron a Mary Burns. Cuando Mary fue a Bélgica en el periodo entre 1845 y 1848, no tenía una relación real con Marx y este se comportaba de manera bastante altanera con ella. La relación entre Jenny y Mary Burns nunca fue particularmente buena. Cuando ella murió, Engels vivió con la hermana de Mary, Lizzie, y parece que la relación con ella fue bastante mejor. Así que las cosas cambiaron, no siempre fueron iguales.
Prefiere al Marx maduro que al Marx joven.
La idea del fetichismo, de la inversión, de atribuir agencia a algo distinto a la humanidad sigue siendo algo relevante. El neoliberalismo se parece bastante a ese diagnóstico. Y también lo es la crítica de la religión. Es una parte de Marx que sigue siendo importante. En segundo lugar, y aquí la influencia de Hegel adquiere importancia, tienes la idea del desarrollo del capitalismo. El Manifiesto comunista da una imagen elocuente y poderosa de ese proceso. Se ha conseguido más en los últimos cien años que en todas las anteriores épocas de la historia. Aunque no acierte en lo político, aporta una imagen muy iluminadora del funcionamiento del capitalismo: no respeta las jerarquías, derriba y levanta cosas, impulsa la economía hacia delante de una manera que ningún otro sistema había hecho en el pasado. Son dos factores muy importantes. El tercero es separar a Marx del marxismo. Cuando Marx escribe El capital, en la década de 1860, parece posible que el capitalismo se transformara en otra cosa. Marx piensa sobre todo en Inglaterra, producto de fuerzas que llegan desde fuera, como las reformas de 1867, pero también en cambios paralelos en las prácticas de las empresas. Estas ideas, esta transición del capitalismo a lo que podríamos llamar socialdemocracia se encuentra en el primer volumen de El capital y sin duda habría estado en el segundo si hubiera salido a la vez. Pero Marx nunca terminó de escribirlo, el segundo volumen sale treinta años después y a esas alturas también influye la situación del partido socialdemócrata alemán, que era incapaz de hacer ninguna oposición real a Bismarck porque había una fuerte represión. Engels sale con una teoría que dice que el capitalismo caerá inevitablemente, que se autodestruirá. No creo que puedas encontrar esto en Marx, creo que es lo que quería decir Engels. Y con él los socialdemócratas, porque dice que el capitalismo caerá sin que ellos tengan que intervenir. Esto es la base del marxismo, la idea de que el capitalismo alcanza sus fases finales y solo es cuestión de tiempo. En el siglo XX esta idea es muy importante, pero creo que tiene muy poco que ver con lo que decía Marx.

No le interesaban los derechos individuales.

Nunca superó el momento de pensar que la declaración de los derechos del hombre era el epítome del pensamiento burgués y no una verdadera emancipación. Nunca consideró la individualidad de los trabajadores, sino el perfil general. Nunca pensó en cómo podían cambiar entre sí los individuos. Y esta es a mi juicio una de las razones por las que su política no es muy buena. No entendía cómo actuaba la gente.

Una crítica clásica es que habría subestimado el poder de la nación y del nacionalismo.

Eso era cierto desde el principio. Viene de Hegel, que se toma el Estado muy en serio y a la nación no. Sin embargo, la idea de la Internacional es buena, más en el caso de la Primera: intentaba ofrecer un contrapeso al irrestricto mercado de trabajo internacional, que creaba racismo, opresión, etc. En ese sentido es difícil pensar cómo hacer funcionar una Internacional, pero es una buena idea en principio.

Algunas de sus observaciones parecen ahora más relevantes que hace quince o veinte años. ¿En qué medida sigue siendo útil?

En otros momentos había un fuerte movimiento sindical, del que se pensaba que podía causar un cambio de régimen. Y una idea de la historia. Nada de esto parece muy probable ahora. Ha habido grandes transformaciones en la división internacional del empleo y la naturaleza del trabajo, que hacen difícil pensar en la clase trabajadora y cómo puede reaccionar en el futuro: asuntos como internet, el aumento del trabajo informal, etc. Es una situación muy distinta de la que habría sido reconocible en otra época. Pero es relevante la idea de que el pensamiento religioso puede corromper el pensamiento político en términos de inversión y fetichismo. Al margen de lo que pensemos, la de Marx es una de las descripciones más elocuentes de lo que es bueno y malo del capitalismo, lo que es dinámico y creativo y lo que es destructor y habría que frenar, pero no creo que nos dé una herramienta para hacer una aplicación positiva de eso, como hace cincuenta o sesenta años.

También hubo una disputa entre el marxismo y el posmodernismo.

La historia sigue siendo significativa, todavía lo es el modernismo. Hemos pasado esa época, pero el modo en que se quiere descartar o criticar las etapas de la historia me parece erróneo. La historia sigue siendo clave para entender lo que ocurre y lo que ha ocurrido. Muchas de esas críticas me parecen provincianas y erróneas.

Algunas ideas que han tenido más importancia en el desarrollo posterior del marxismo no parecen tan importantes en su obra, según explica. Por ejemplo, la plusvalía.

Nunca siguió a detalle cómo debía funcionar la plusvalía, cómo se relacionaba con un día de trabajo, no veía diferentes formas de actividad económica. Lo principal es que la mayor parte del trabajo se había hecho en Francia en los treinta y cuarenta, y Marx tomó mucho de ahí.

Es difícil separar a Marx de su influencia en revoluciones y regímenes del siglo XX. ¿En qué medida están ya en el pensamiento de Marx?

Dijo algunas cosas muy importantes para los revolucionarios del siglo XX. Pero su idea cambiaba, respondía a acontecimientos. No construía una teoría. Aprendió de la experiencia y se volvió más realista. Quería colocar su pensamiento en el contexto en el que estaba escrito. Cambiaba sus ideas en relación con las situaciones en las que se encontraba. La idea de que las revoluciones eran una repetición de 1789 era común en los años cuarenta, cuando el paradigma era la Revolución francesa. Pero eso cambió. Como resultado de la experiencia revolucionaria, llegas al desarrollo de formas de asociación política en los cincuenta y sesenta, sobre todo en los sesenta, cuando hay una renovación de la política en Gran Bretaña, Francia, Alemania e Italia. Su escritura cambia porque cambian las circunstancias. No está fijada en una idea de la revolución. Desde una perspectiva política, yo quería cambiar el foco de sus experiencias en las revoluciones de los años cuarenta, que era muy poco realista, a las de los sesenta, cuando tenía un sentido mucho más informado de lo que podía ser posible. No resultó ser lo que decía, pero no era exageradamente impreciso, como en sus textos anteriores.~

(*)(Zaragoza,1981) es escritor y editor de Letras Libres.Es autor de El golpe posmoderno (Debate,2018)

Extraído de Letras Libres